lunes, octubre 17, 2005

Contacto humano

¡ahora me siento amado!
Hoy el muy gordo estaba inquieto. Se movía a los saltos y aceleraba de un lado a otro de la pecera. A veces frenaba y se quedaba parado en dos patas como un perro abandonado parado en dos patas. Esos ojitos.
Todo muy raro. Ya se sabe, es de público conocimiento, que Pelucón es un bicho de peluche que se hace el duro para pasarla bien. Pero lo que nadie sabía es que un breve abandono, como el de este fin de semana, bastaba para quebrar su coraza de soberbia indolente.
Resulta que hoy Pelucón quería algo más que cereal inflado y ositos dulces…su ser peludito anhelaba caricias, besos, ¡upita! Cuando nos dimos cuenta de esto, La Dama de los Roedores le aplicó un apretujamiento breve pero eficaz que lo dejó mucho más calmo y feliz.
Me gusta saber que Pelucón tiene sus puntos débiles, aunque no puedo evitar pensar que otra vez se salió con la suya y nos sigue manipulando.

4 Comments:

Blogger Adrián said...

no sea desagradecido, que si no fuera por mí se quedaba solito en la pecera y durmiendo con una ciruela. pervertido.

4:36 p. m.  
Blogger Sil said...

Pelucón se hace el rudo porqe sabe qe eso me gusta :-P

Pasé a decirle "chaaaagracia" por el apoyo logístico... prometo no meter las garras donde no debo ;-)

No se si le puedo mandar pastafrola desde acá porqe me sospecho que va a llegar con moho, vio?

reciba Su Majestad una cordial sacudida de bigotes!!

8:07 p. m.  
Blogger Adrián said...

Pelucón no para de seducir.

10:32 a. m.  
Blogger SP said...

Pero nadie le hace naricita como yo.
Mantenemos profundas conversaciones.


OH! Estoy celosa! Lo acepto!

12:46 p. m.  

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