fin de año aguerrido
El viernes llegamos a mi casa con Peluco en su pecera pequeña, al rato lo soltamos en la mesa para que estire las patas, y ahí lo vi!
Tenía la pancita y los huevitos hinchados. Ya eran las 9 pm así que no había veterinarios disponibles (menos que menos en el centro de Bs As y un viernes 30 de diciembre). Nos mandaron a uno cerca del parque Las Heras, y allí fuimos, a la calle Paunero al 2700, en búsqueda de una veterinaria abierta las 24 hs.
Ni bien llegamos, la recepcionista puso cara de circunstancia. Luego, nos informó que la médica veterinaria no atendía animales "exóticos" porque la semana pasada se le había muerto un conejo y ya no quería saber nada con eso. Nos dio un teléfono de un especialista, y nos despidió. Volvimos a casa, desilusionados. Al otro día lo llevaríamos a la veterinaria que está por Córdoba al 1400, porque ahí venden roedores y debían tener algun erudito en hamsters.
El 31 me levanté temprano (conejito activado!) y miré a Pelu, parecía muerto. Levante la tapa de la pecera y no respiraba. Lo toqué, estaba tibiecito, pero no se movía. Me dije "se me murió". Y decidí hacerlo upa por última vez. Cuando lo levanté, así, todo inerte, sentí que tenía reflejitos. De a poco se empezó a mover. Estaba desmayadito, pero con vida!
Tenía cara de enfermo, y el pelo del pelucón se le entreabría tanto, que se le veía la piel rosada.
Recordé que los hamsters si no tienen comida se deprimen, así que le puse algunas de las pipas que le había regalado (pipas premium) para que se ponga más contento. A eso de las 7 de la mañana, lo vi comer, y me alivié un poco (era una buena señal que tenga apetito).
A las 10 me levanté del todo y me puse a hacer una torta. A las 11 hs entró en el horno, y nosotros nos fuimos a la veterinaria. El veterinario no atiende los sábados. Nos recomendó que volviésemos el lunes a la mañana, que estaba la especialista en hamsters (horario super popular). Después de ahí, emigramos a otra veterinaria. Ahí nos atendieron (Córdoba y Montevideo).
La médica le decía "rati" a mi peluconete y le inyectó unos antibióticos, por si era una infección urinaria. Peluco ya no estaba tan hinchado, pero sí estaba muy decaído.
Volvimos a casa, y al rato se volvió a hinchar y lo llevamos de nuevo. Nos dijo que eso no era malo, que eran sus testículos que los estaba exteriorizando (tenía las bolas llenas???).
Bueh, nos dijo que esperemos y que si seguía alicaído, el lunes lo llevara.
Lo estuvimos mirando el sábado, largo rato, y cuando se despertó estaba ya mejor. Lo dejamos suelto en el living así que anduvo por donde quiso un buen rato.
A las 22 hs lo puse de nuevo en su pecera y nos fuimos taza taza, cada uno a cenar con su familia (bah, a comer en las casas maternas mientras los otros nos miraban, porque ya había finalizado la cena en sí).
A eso de las 4 de la mañana volví a mi casa, y acomodé las cosas (saqué las medidas de seguridad para Pelucón, léase: libros esparcidos por todas partes, tapando los lugares en donde no queríamos que se metiera Pelu).
Pelucón está bien ya, y empezó de nuevo a andar en la rueda.
En honor a su lucha contra la muerte y la enfermedad y todo lo feo, ahora nos acompaña en el banner del Galaxies Ablaze, y mi planeta en dicho juego se llama: Pelucolandia.
3 Comments:
Perdón por el tamaño de la letra, pero Blogger no me deja ponerla en normal size.
Más tarde veo si ya no me hace más ese error.
No olvidar que la veterinaria dijo que pelucón tenía pene, lo que trajo alivio a la familia.
Jajaja, sí, es verdad: confirmamos que era machito.
(yo lo pensaba así en base a mi experiencia previa con Miguelito, pero una siempre puede equivocarse, y resultar que era Pelucona y no Pelucón. Terriiible!!!)
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