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Pelucón está viejito y con muchos achaques pero sigue firme al pie del cañon. Come su choclo prolijamente y se queja cuando le queremos dar remedios.

Una visita
El otro día Patascas anduvo libre y después de tratar por varios medios, finalmente descubrió cómo llegar hasta la pecera de Peluco. Se trepó a un mueble y desde allí se tiró sobre la pecera pelucona. Pelucón, que está viejo y ciego pero olfato tiene, levantó la cabecita para oler a la visita.
Menos mal que el habitáculo del viejo estaba bien cerrado, porque si se le colaba Patascas adentro... ¡ardía Troya!

Salud
Ahora le estoy dando una gotita de propóleo con miel, que ayuda con las defensas y también favorece con los temas de la piel. Eso y vitaminas. Si veo que se queja de algún dolor, le doy una gotita de paracetamol para niños, pero trato de no darle muy seguido.
Está muy muy ancianito. Si le vieran las patitas, verían que ya las tiene bien blanditas, como la piel de las viejecitas.
Hace unas semanas, apechugué y le limpié los buches. Resulta que como ya no tiene la energía y vitalidad de antes, le cuesta limpiarse y hacer movimientos en general, así que había acumulado cosas que no se podía sacar. Así que le metí agua (con una jeringuita sin la aguja, claro), y después con un hisopo, ti ti ti, le fui sacando. Tremendo olor. TRE MEN DO. Me descompuso del estómago durante casi todo el día. Pero todo sea por mi viejito peludito.